Deja vu 2: Prestario.com

Por si la aparición de ClickMagic, de la que dimos cuenta ayer, no fuera suficiente, el martes pasado asistimos al lanzamiento de Prestario.com, un website que, tomado herramientas de las redes sociales y de sitios de ecommerce, se encarga de intermediar (otra vez la palabrita) entre los que ofrecen créditos y los que los toman. Y a diferencia de lo que sucedió con el emprendimiento del que hablamos antes, en este caso llevan apenas poco más de un mes de comenzado… y ya se animan a hacer proyecciones a largo plazo… ¿te acordás de MBA Direct?

En este caso el “lanzamiento” (si se lo puede llamar así) tuvo lugar en las oficinas de Actívica, la desarrolladora de software que hizo Prestario.com y que le comparte las oficinas.
El objetivo de Prestario es vincular los que prestan con los que necesitan préstamos. “Es la aplicación de las redes sociales a las finanzas personales” comenzó su CEO, Guillermo Ferraro.
Ya hace poco más de 40 días que está en funcionamiento y ya tienen 2100 miembros. Los que prestan son mayormente bancos, financieras y cooperativas de crédito.
Hasta que no se cierra la transacción, todo se maneja por seudónimo, pero verificado por Prestario. El sitio hace la calificación de riesgo mediante los canales tradicionales (Veraz, Nosis, etc.), que es privada y además la comunidad hace una calificación por reputación, que es pública.
Ferraro sostuvo que Prestario es la suma de tres modelos probados en redes sociales. Uno es el de sitio de citas (tipo Match.com) que busca afinidades. El sistema aprende qué estás buscando y te informa cuando se inscribe un nuevo miembro que te puede interesar. Del segundo, Facebook, está el Me gusta (puedo marcar una línea de préstamos que me interesa), así como quien vio mi perfil; en este caso aparece un módulo mediante el cual me puedo vincular: pido ser amigo o vincularme y el otro me acepta o no. De esa manera se puede chatear, ver datos del perfil ocultos a la comunidad (después de configurar la privacidad), y se puede ofertar. También hay un “muro”.
El tercer modelo es un eBay o MercadoLibre, solo que en lugar de vender productos, se ofrecen/piden créditos, con preguntas y respuestas y al aceptar la oferta recién se destapa la identidad real y los datos de contacto. Después vienen las calificaciones en función del resultado de la operación.
Este sistema de préstamos online empezó en el 2007 como resultado de la crisis, préstamos peer to peer bajo el concepto de pizarra de inversión (Zoppa, LendingClub) y la idea de Prestario surge en el 2009, adicionándole el modelo de redes sociales. Son ex altos ejecutivos de bancos y abogados bancarios; Activica (1,2 millones de facturación, 50% correspondiente a exportación, con su core en soft educativo, juegos educativos y aplicaciones móviles) hizo el desarrollo tecnológico.
Hasta ahora se solicitaron casi 50 millones de pesos y se ofrecieron 33 millones; hay 22 transacciones aceptadas en estos últimos 40 días.
Se cobra al que presta una comisión por operación cerrada, el 1% del monto de la transacción. Y además hay servicios que se cobran, como calificación de riesgo a pedido.
Pensaron, según Ferraro, que iban a recoger los marginales del sistema bancario y descubrieron que no, que el 35% pertenece a ABC1, porque el sitio te permite chequear cual es el crédito más barato, sin tener que ir banco por banco averiguando, y al banco targetear en un campo por fuera de sus clientes.
Tienen la intención de globalizar el sitio, pero no está definido por donde van a extenderse, si por la región, por USA o por Europa. Yo diría que con sólo 40 días, deberían esperar un poco más para definirlo.
Están apuntando también a productos o servicios financiados (te financio el vestido de novia o la refacción de la casa) y esa sí puede ser una segunda etapa potable.
Si todo sale como era entonces, irán a una ronda de financiación, les pondrán algunos millones de morlacos, saldrán con el marketing a todo vapor y en poco tiempo, explotarán como una pompa de jabón.
Claro, eso era en el 2000, estamos once años más tarde, con la experiencia de aquella burbuja, con una mejor plataforma tecnológica, con una Internet muchísimo más desarrollada y con otras condiciones socioeconómicas. Con lo cual, se supone que les debería ir distinto.
O bien, ya que estamos.