Panacom: más que una leyenda urbana

En uno de los más paquetes hoteles de la ciudad de Buenos Aires, los representantes argentinos de la marca Panacom hicieron una presentación para clientes y favorecedores de sus nuevas líneas de productos, como ellos los califican, para la “vida digital”.

Y, para ser francos, algunos de esos productos son, por lo menos, insólitos. Uno de ellos es una mesa de madera que viene con parlantes Bluetooth incorporados, más USB y entradas para TV y DVD. Como en el mundo se está volviendo al vinilo, se trajeron dos modelos de tocadiscos, palabra que había caído en desuso, en su momento.

Además, tablets, parlantes portátiles y de los otros, columnas sonoras luminosas y, no podía ser de otra manera, ya que nacieron para eso, teléfonos.

La historia la contó Cristian Soria, gerente de ventas de Panacom. Nacieron en el 96 como Unibell Argentina SA y comenzaron a comercializar Panacom desde 2006. En ese entonces eran sólo teléfonos.

Según Soria, como la tendencia es a achicar los dispositivos, “cuando tenés Bluetooth, NFC, WiFi, tenés casi todo lo que necesitas”.

Para el ejecutivo, 2015 fue un muy buen año; en 2016 se están adaptando y esperan volver despegar en 2017, especialmente en tablets. O sea, que ya están palpitando el anunciado recorte a los aranceles de importación.

Y claro, los productos Panacom son todos originados en Hong Kong. Están pensando en ensamblar algo en la Argentina, pero no dijeron que y, como no podía ser de otra manera, cuando le pedimos precisiones de inversiones, facturación y esas “nimiedades”, se negaron a dar números.

Ariel Kadysz, el presidente de Unibell terció diciendo que espera que 2017 sea el año del despegue.

Una palabra final. Para ser honestos, Panacom siempre sufrió de leyendas urbanas: que son las versiones baratas de Panasonic, o que son una marca trucha que se aprovecha del parecido con otra (caminando por Once, sin ir más lejos, te das cuenta de qué estoy hablando), pero lo cierto es que son una marca que está hace diez años en el país y, si es verdad lo que dicen, habrá que prestarle mucha atención.