IBM: «Importa más la información que el producto»

El jueves 21, IBM nos invitó a una reunión que hizo con clientes para explicarles cuál es la oferta que la compañía tiene para la cloud. Antes que eso, el director de servicios explicó la importancia de la tecnología en lo que llamó la “economía digital”, cómo los consumidores son los más influyentes en la orientación de los negocios, cómo hay dispositivos cada vez más “instrumentados” y, finalmente, mostraron las aplicaciones que tienen para ofrecer, producto de la compra de la empresa Softlayer.

En medio de una ambientación «nubosa» y con el título de «Cloud y la economía digital», Roberto Cruz, director de servicios de tecnología y Horacio Cuervo, gerente de ventas de Cloud Computing, ambos de IBM Argentina, mostraron a un grupo de clientes y partners las novedades que IBM tiene para ofrecer en la cloud y para la cloud.

Roberto partió de la premisa de que «Hay cada vez más tecnología en cada vez más cosas y esa tecnología está cada vez más interconectada. Interconectado significa instrumentado y ocurren cosas mágicas, por lo que las llamamos inteligentes. Se termina aplicando inteligencia a las cosas y eso te habilita a construir ventaja competitiva». Todo eso casi sin respirar.

En los últimos años, según los CEOS (C-Study de IBM) el factor tecnológico está en primer lugar de importancia en los negocios y para el resto de los ejecutivos termina siendo uno de los tres más importantes.

El 54% de los encuestados asegura que los consumidores son los influyentes más importantes en el negocio. La tendencia ya no es ir al consumo de un segmento sino de un individuo (a través de las redes sociales, por ejemplo) y los limites de las empresas son cada vez más difusos. “Importa más la información de los productos y de los individuos que el producto en sí” aseguró Cruz.

Dedicó un tiempo a lo que llamó los cinco aspectos de la economía digital:

Maquinas en la nube: hay trillones de aplicaciones. Contó el ejemplo de OnStar de GM, de cómo la tecnología potenció el negocio. Siguiendo en el ejemplo, hoy los autos están instrumentados (sensores, código, etc.) y dio el ejemplo del Google car, que es un «dispositivo Android que maneja.» “El auto ya no es sólo un auto, sino que es una plataforma tecnológica” destacó Roberto.

Movilidad: la consigna es acceder a la nube en cualquier momento y cualquier lugar. Hoy hay igual cantidad de celulares en el mundo que de habitantes y casi el 30% ya tiene smartphones. Como un smartphone es ya una plataforma de aplicaciones el resultado es que el borde de la empresa llega hasta la mano del usuario.

Social: redes sociales como plataformas. La gente habla de lo que le pasa y eso se ve y se pueden tomar acciones sobre eso. El funcionamiento como comunidad es muy intenso; hay muy pocas transacciones reales, pero hay muchos datos compartidos. Además la info es espontánea y por eso es más valiosa que la que se obtiene de encuestas o de estudios. Y es instantánea.

Tiempo real: no sólo transacciones sino también estímulos. Y dio ejemplos de Coca Cola y Starbucks reaccionando al nacimiento del hijo de los príncipes ingleses apenas minutos después del anuncio oficial.

Nube de media: además de transacciones hay medios audiovisuales monetizables.

La economía digital, según Cruz, va finalmente a una competencia de plataformas: no es sólo el lugar donde uno tiene las aplicaciones (Android, iOS), sino los espacios donde se hacen transacciones. Dio el ejemplo de la banda Marillion, que dejó de sacar discos y ahora vende toda su música por la web. El iPhone, por ejemplo, no es un celular, es una plataforma de aplicaciones y hoy el activo de Apple más importante es iTunes.

Después fue el turno de Horacio, que se dedicó a contar los resultados de la incorporación de Softlayer, una de las ultimas adquisiciones del «gigante azul»

Comenzó Cuervo: “Hoy las aplicaciones tienen que poder ser montadas en la nube, ya sean integradas o virtualizables. El futuro de las aplicaciones es que sean cloud nativas: elásticas, multitenant, con ciclo de vida integrado y con una infraestructura estandarizada”.

Hay muchos tipos de cloud, la mayoría de las cuales son híbridas y dinámicas. Cuando las cargas de trabajo son variables, hay que determinar qué se puede enviar a la nube y qué se puede procesar en una nube privada o en infraestructura propia, por ejemplo.

Softlayer se fundó en 2005, y hoy tiene 13 datacenters (100.000 servers con 22 millones de dominios), 19 puntos de presencia de red y 21000 clientes. El negocio básico es la provisión de servicios de infraestructura y aledaños. El 30% de los sitios de más alto trafico están ahí, 100 millones de jugadores en línea por día, 24 de las 25 compañías principales Fortune 500, 2200 APIs gratis.

Las ofertas: instancias de cloud publica, clouds privadas y «bare metal» (hardware puro armado por Softlayer).

El producto estrella de cloud publica es CloudLayer, servicios virtuales con estructura de autogestión.

Además, servidores de computación de alta performance que incluyen GPUs de Nvidia; sistemas escalables de almacenamiento de objetos basado en OpenStack; content delivery Network, APIs de cortesía para hablar entre aplicaciones y para balanceo de cargas y optimización de infraestructura.

El portal de gestión también tiene aplicaciones mobile, compatibles con Android, iOS y Windows Phone.

Cuervo destacó las capacidades de desarrollo de aplicaciones y de creación de market places que te permiten las APIs abiertas. Y terminó su exposición con una breve demo.

Vimos por ahí a María Elvira Calderón, a quien hacía mucho tiempo que no veíamos, ahora a cargo de los productos de cloud (no tengo su cargo exacto, pero fue un gusto volver a encontrarla) y, por supuesto, no podía faltar la presencia y la amable compañía de la bonita Carolina Cuéliche.