EMC y VMWare: No son un solo corazón, pero lo parecen

Se me había quedado en el tintero virtual. El jueves pasado, en una conocida bodega de Catalinas, los “hermanitos” EMC y VMWare hicieron su cóctel de despedida del año. Como no podía ser de otra manera, se tentaron y terminaron hablando de cómo les había ido en el 2010 y cómo piensan que les va a ir en el 2011. Entre vinos y “fingers” of course, con lo cual, fue muy poca la bolilla que les dimos… bah, es un decir.

Los anfitriones fueron Marcelo Fandiño y Víctor Derbapyan, responsables de EMC y VMware, respectivamente, quienes se definieron alternativamente como “hermanos” y “primos” dependiendo de quién hablase y qué dijese.
¿Cuáles fueron los temas del momento? Acertaste: virtualización y cloud computing ¿qué otra cosa puede ser? El tema es que estos están metidos (especialmente VMWare) casi en la parte más profunda de la infraestructura de la nube (lo más profundo es el hardware, como para que se entienda la analogía) y sostienen una hipótesis que, a pesar de ser discutible, es, por lo menos, como para tener en cuenta: “demanda hay, lo que no falta es oferta”. Con lo que quisieron decir que las empresas quieren subirse a la nube, pero los vendors o los proveedores todavía no tienen una oferta realmente convincente.
Un argumento fuerte es que todavía no se ponen todos de acuerdo en a qué llamar cloud, cómo definirla y en base a eso, qué servicios y productos se pueden ofrecer. Y el otro tema que va complementario a ese es el del licenciamiento del software, algo que, aseguran, están estudiando y modificando constantemente.
De todos modos la conclusión general es que les fue (crecimiento del 35 % para EMC, casi 100 % para VMWare) y la duda de saber cuáles son los argumentos por los cuales la industria se para en año electoral. Ellos (Víctor y Marcelo) no entienden mucho porqué… y nosotros, tampoco.