Blackboard: “Ya no hay buen y mal e-learning”

Hacía mucho que no nos veíamos con algunos históricos de la industria informática. No estoy hablando de aquéllos que manipularon la Clementina, no. Sería algo así como dos generaciones después, gente de cuando las multinacionales llegaron al país (en masa, digo, porque IBM, NCR y alguna más tienen muchos más años que las computadoras en el país), como Autodesk y Oracle.

Hoy, a la vuelta del camino, reencontramos a Martín Moreno, VP para Latinoamérica de Blackboard y a Edgardo Esteves, VP de Preteco, a la sazón socio estratégico de Blackboard.

Pero… ¿de qué se trata esto?

Resulta que de la mano de Preteco, Blackboard llegó a la Argentina. Y para contarnos todo esto, nos convocaron a un paquete hotel de la zona de Recoleta.

El anfitrión, no podía ser de otra manera, fue Moreno, quien hizo una breve introducción y presentó a Sam Weber, VP internacional quien, visiblemente nervioso al comienzo, hizo una exposición de la compañía. Blackboard es una plataforma de eLearning que ya lleva más de 19.000 clientes en 100 países, con raíces en educación desde 1997, mayormente en instituciones educativas, pero también en organismos de gobierno y corporaciones, incluyendo policía y ejércitos. La empresa tiene una facturación anual de 600 millones de dólares y tiene 29 oficinas alrededor del mundo.

Sam mencionó que varias universidades e instituciones educativas son clientes. Además de servicios y soluciones a corporaciones grandes, ofrecen muchos programas online.

Entre las soluciones que ofrece Blackboard están las aulas virtuales con herramientas como webconferences, aplicaciones móviles, LMS, Learning analytics, etc.

Después de afirmar que “La educación hace diferentes a los países”, Sam agregó que es importante la presencia de Blackboard en distintos países porque la educación tiene muy diversas características de acuerdo al lugar.

También señaló las tendencias de la industria educativa, que no se diferencian en nada de las tendencias de la tecnología actual: Acceso a computación móvil y la nube, aprendizaje basado en información y evaluación y alineación de la fuerza laboral.

Martín volvió para añadir que “la educación en la que trabajamos es la educación continua, primaria, secundaria, universidades, etc.”

Mencionó la cantidad de 520 instituciones en Latinoamérica, de las que 170 están en Brasil. Son 3 millones y medio de estudiantes que van desde el Tec de Monterrey hasta un curso de soldador en Colombia. Y cada año se agregan cientos de miles de estudiantes al sistema.

En Latinoamérica, afirmó Moreno, “Ya no hay buen y mal e-learning sino e-learning bien o mal usado por las instituciones”. Mostró casos de éxito de varios países del continente, entre los cuales están la Universidad de Palermo y el ITBA en la Argentina.

Cuando le preguntaron por diferenciales respecto a la competencia (“No tenemos competencia”, como dicen todos), listó:

• Velocidad de deployment por tener gente local y con experiencia.
• Escalabilidad, porque aumenta con la cantidad de alumnos.
• Análisis con la información que la plataforma recopila de los alumnos. Permite predecir el comportamiento de los futuros alumnos, previendo problemas. XRay, una empresa argentina que compraron el año pasado, trajo algoritmos para analizar las dificultades en la escritura, basados en lingüística.
• Flexibilidad para ofrecer soluciones a la más chica y a la más grande.
• Recursos y socios estratégicos en Latinoamérica.

Edgardo luego completó el cuadro, manifestando que Blackboard ofrece la plataforma y la tecnología y ayuda a elaborar los contenidos y ellos recomiendan partners que hacen aplicaciones basadas en las API de Blackboard. Además, tienen un modelo propietario y un modelo opensource con Moodle.