Cisco: La tormenta perfecta

Entre los (pocos) eventos que tuvimos durante el verano, la gente de Cisco (que tiene esa costumbre) nos descerrajó dos informes. Uno, sobre seguridad informática y otro, del Índice de Red Visual. Como en este último no estuvo, sólo te hago una breve síntesis del primero, porque tienen datos nuevos, que antes no tenían.

Allí en las oficinas tan hospitalarias de Cisco Argentina, Carlos Rienzi, Systems engineer tuvo a su cargo explicarnos las novedades del Reporte de Seguridad 2014 que, por primera vez, incluye los datos de Sourcefire, company que la networkera compró en julio pasado y por la que pagó la friolera de 2700 millones de verdemorlacos y, por lo tanto, algún jugo le tiene que sacar.

Los ataques a la infraestructura de Internet, el cambio marcado de los objetivos de ataque y la falta de un millón de recursos fueron los datos resaltados por Rienzi. Según el ejecutivo: «con todos los datos con que contamos tenemos la tormenta perfecta».

Además, estamos frente al nivel mas alto de amenazas desde el año 2000. Y cambiaron los objetivos: DNS dentro de un service provider o un web hosting. Por eso ahora aparecen ataques desde IPs de confianza.

“Se necesitaría por lo menos un millón mas de personas que trabajen en seguridad para el nivel de amenazas actual” destacó Rienzi.

Las estrategias de ataque son ahora apuntar a un dispositivo fuera del trabajo pero apuntando a un datacenter. Atacar muy rápido para no manchar la reputación de un sitio y poder usarlos mas de una vez.

Ataques combinados: mientras distraigo con un DoS, hago un fraude bancario.

El riesgo por industria esta cambiando: bajó en bancarios. Y subió mucho en agricultura y minería, fabricantes de electrónica, oil & gas y aviación.

El 91% de los ataques son sobre Java; otro de los grandes atacados es Android: ya no es desde el Play store sino de sitios de terceros; no tanto por que es abierto sino por su popularidad.

“No tengo que preguntar si me van a atacar sino cuando. Como no tengo forma de evitarlo, tengo que ver como puedo contenerlo” fue poco menos que la conclusión de Rienzi.