ekoparty 2012: poco ruido y muchas nueces

(Por Rubén Borlenghi, el Microsaurio) Semana agitada la de los organizadores de Ekoparty. Dos días de trainings especializados,con un centenar de participantes, tres jornadas de conferencias multitudinarias y talleres incluidos en el costo de la entrada, más las charlas magistrales, más el Capture The Flag, más la excursión de wardriving, más el Fernet Overflow al cual alguien comentó que hay que concurrir con la notebook y un vaso 😉 más los after con (que son la parte más sufrida…) en fin, una movida complicada que ya va por la octava reunión. En síntesis, arrancó la conferencia de seguridad informática más famosa de estas pampas, y muestra que va por más… pampas.

Y allá me fui, listo para contar lo que se puede contar, y deducir lo otro. Me acordaba de la presencia de inscriptos provenientes del exterior ya en otras reuniones, así que se lo pregunté a Jerónimo Basaldúa y Leonardo Pigner, que me ofrecieron café (esta vez no estaba frío) y me mostraron las aulas de los trainings. Nueve salones completitos, donde se trataban temas tan variados como Análisis Dinámico de Malware o Metasploit para Penetration Testers (Lista completa por acá).
Me enteré de que entre el centenar de inscriptos para los dos días de talleres había un par de estadounidenses, un ecuatoriano, varios colombianos, además de vecinos del sur más cercano (chilenos, por ejemplo). A eso súmenle una cantidad de locales provenientes de Córdoba, Catamarca o Mar del Plata, y verán que hay gente que se metió en un esfuerzo considerable. Y (según me contaron los organizadores) se debe al cuidadoso trabajo de selección de temas y expositores.
Deducción simple: o venís a esta conferencia o te conseguís un pasaje para el Norte, sea de este o del otro lado del Atlántico. Es cierto que en BAires hay más o menos una conferencia de seguridad por mes, y en el año, unas tres calificables como grossas. Pero los disertantes de la Eko, como podrás ver ahí, son de calibre 44 Magnum para arriba.

“Mi mujer me dijo de todo”
Volviendo al tema del esfuerzo considerable: si bien muchos de los asistentes a los talleres estaban ahí porque su empresa les pagó la silla (que para un bolsillo sudaca cuesta como si fuera una sillita de Philippe Starck), otros varios muchos comentaban cosas como «y, sí, yo a esto lo espero todo el año, así que cuando vi la lista de los talleres de dos días hice la suma, le agregué el gasto de hotel por los cinco días y el pasaje, le pegué un saque a la tarjeta y me mandé; mi mujer al principio me dijo de todo, pero esta vez me tocaba a mi darme un gusto…». Nota del redactor: la frase es real, el man hasta dijo el nombre de la jermu, acá lo eliminé para que no lo achuren al regreso.
Por los pasillos, café va, birra vuelve, todo giraba alrededor de la presencia de Juliano Rizzo y Thai Duong, los que el año pasado presentaron la BEAST, y que esta vez parece que quieren redoblar la apuesta. Ya veremos.
Hablando de apuestas, también hay unos cuantos que pusieron fichas en el paño. Son los headhunters, que de manera nada discreta piden curriculum, para llevarse al norte o al oriente lo mejorcito del hacking local. Es cierto que algunos en lugar de curriculum podrían mostrar prontuario, pero en este negocio eso también vale; seguramente tendrán que prometer que se dedicarán al Ético y se portarán bien…
Si eso de los buscadores de talentos te parece exagerado, te cuento una: estaba hablando un ejecutivo de una Conocida Empresa del palo (basada en Singapur) y en un momento se interrumpió, miró al público y largó «…by the way, we are hiring…», a lo que al toque respondió el de Seguridad Defensiva de una Conocida Empresa estadounidense fabricante de procesadores»…oh, well… we are hiring, too…» Y desde abajo, en la primera fila de platea, me pareció que Nico, el de una Conocidisima Empresa de pentesting también de EEUU, agregaba. «hey, we are also hiring…»

Así largó la cosa. El lunes te cuento más, palabra de saurio.